Conflictos
Esta semana, debido a eventos de dominio público, he observado cómo las diferencias pueden llegar a separar a las personas, y esto me llevó a reflexionar sobre la importancia de este tema en las organizaciones.
Los desacuerdos y conflictos constituyen elementos inherentes al desenvolvimiento y desarrollo de una empresa. No obstante, si se gestionan con propiedad, estas divergencias pueden llegar a ser ventajosas para la organización. Es indiscutible que no siempre compartiremos la misma opinión con nuestros colegas, superiores jerárquicos o compañeros de equipo; sin embargo, es crucial comprender que las discrepancias no representan una barrera, sino una oportunidad para el crecimiento y fortalecimiento institucional. Cada perspectiva dentro de la organización aporta beneficios tangibles; únicamente necesitamos examinarlas sin renunciar a nuestras propias lecciones aprendidas o convicciones.
A modo de sugerencia, abordo por la realización de una sesión de brainstorm en la cual se fomente la participación abierta y se prohíban conductas violentas o respuestas despectivas. Posteriormente, podemos analizar cada idea de manera democrática con el fin de identificar aquellas propuestas más idóneas para su implementación en la organización, aquellas que propiciarán el avance y perfeccionamiento institucional. Ciertas ideas pueden reservarse para futuras instancias, mientras que otras pueden ser desestimadas.
Milagros Mac Donnell
