Analistas confirman un gran potencial de suba en títulos argentinos tras despertarse el optimismo de los inversores por resultados económicos favorables
El debilitamiento del dólar, con una racha que no parece hacer recobrar la euforia en la demanda de los ahorristas, devino en una avalancha de flujo de fondos hacia bonos y acciones locales que tuvieron su mejor performance desde 2018, con repuntes del 10% y del 12%, respectivamente en promedio, mientras las expectativas por el recupero en «V» de la economía se acerca tras el desplome inflacionario y la pronta salida del cepo.
En concreto el dólar blue, aquel medio de ahorro tradicional preferido por los argentinos, cayó en siete de las últimas ocho semanas y la brecha perforó el 20% en la última rueda, mientras los financieros no lograron tampoco repuntar; tal que los inversores ya contemplan con claridad la jugada de Luis Caputo para secar la plaza, favoreciendo el estancamiento de esta moneda en todas sus versiones hasta la unificación cambiaria.
Por otro lado, el optimismo generalizado en los mercados de que la «macro» podría mejorarse más rápido de lo que se creía, alcanzando un dígito de inflación en junio según el REM (8,5%), y además llegar a un nivel del 35% anual en 2025 como dio cuanta el gigante financiero, Morgan Stanley, convalidan la eficiencia de la gestión actual en las medidas monetarias aplicadas y la importancia del ajuste fiscal para arribar a una estabilización.
El dólar no tiene gran margen para rebotar en el corto plazo, menos en los siguientes meses cuando lleguen los más de u$s30.000 millones de la liquidación de la cosecha gruesa. En tanto que desde el Gabinete Económico dialogan sobre un nuevo Programa con el FMI, para impulsar la salida del control de cambios a la brevedad, en caso de recibir un desembolso de una cifra cercana a u$s15.000 millones. Estos irían a la cuenta de capital, como comenta a este medio el experto financiero, Juan Carnevalle. Además, las autoridades decel BCRA celebran la abultada acumulación compras de divisas, por unos u$s11.115 millones, desde diciembre pasado, que contribuye con la calma cambiaria.
En este contexto, tanto títulos de renta fija como variable escalaron a números inéditos hasta superar la barrera psicológica de los u$s55 los títulos soberanos, en tanto que las acciones se dispararon, y el S&P Merval trepó 12% en moneda dura hasta quebrar la barrera de los u$s1.100, hecho que no sucedía desde hace 4 años.
Qué pasó con los bonos y qué se viene en la semana
La inigualable performance que los títulos de renta fija vivieron, adjudicándose una de las mejores semanas de los últimos años, acompañados del hundimiento del riesgo país, que concluyó en mínimos desde inicios de 2021, en medio de que jugadores del mercado reaccionaron positivamente al shock de confianza en la gestión de Milei, tras la consecución de que los dos primeros meses del año registraron «superávit gemelos», resultado que no ocurría al hilo hacía 19 años, subraya Carnevalle.
El rally en bonos se reforzó tras la toma de deuda del Gobierno para prevenir los fondos para pagar intereses y amortizaciones
Así, los bonos soberanos en dólares treparon 10% en promedio durante la semana hasta alcanzar precios récord desde la reestructuración de 2020. Los Globales tuvieron una impresionante suba del 9% mientras que los Bonares se dispararon 15%. Por su parte, los soberanos dollar-linked subieron 0,8% el viernes anterior en promedio a lo largo de la curva, acumulando en las cinco sesiones alzas promedio de 2%.
Por su parte el economista, Augusto Mamone, menciona a iProfesional que aun los precios de estos títulos son razonables, por tal motivo, la continuidad del rally en bonos podría alargarse si se prosigue a raja tabla el plan ecónomico que propone el Gobierno desde el principio de su mandato. La señal de responsabilidad, que mandó el oficialismo a los mercados en la ultima semana, a través de emisión de deuda para honrar sus compromisos en tiempo y forma confirmó que se va por un camino sostenible, expresa.
En concreto, desde Economía dispusieron la toma de deuda a través de la emisión de una deuda de u$s23.208.692,41. Entonces, el pago de intereses y amortizaciones, quedó descontado por los mercados disipando dudas sobre el pago de los Globales y Bonares que vencen en julio driver que contrubuyó con la suba, amplía Juan Carnevalle. Mientars que las apuestas de analistas, ven a los u$s60 como nuevo techo a superar.
Acciones: qué ocurrió y cuál es el margen de suba según expertos
Mientras que para la renta variable, la semana fue excelente, el S&P Merval en moneda dura (dólar CCL) acumuló un ascenso de casi 12% cerrando en máximos de 2018. Las tres acciones que más crecieron fueron CEPU (+24,3%), Edenor (+24,2%) y BYMA (+21,1%). Y según adelantan los expertos esta racha podría continuar, en medio de un mercado donde el dólar se encuentra estático y se produce un alejamiento de inversores del plazo fijo.
Las acciones argentinas repuntaron grandemente en Wall Street en la semana anterior
La perspectiva de Juan Carnevale sobre las tasas que ofrecerán los bancos a futuro en moneda doméstica es contundente: «seguirán bajando«. Esto refuerza la idea de que deben buscarse alternativas de ahorro en títulos de empresas, que por ahora están muy baratos y podrían continuar disparándose, adelanta. Para visualizar el margen de una potencial suba, menciona que las empresas financieras promedian un 30% de baja desde sus cotizaciones de 2018, y el Merval presenta un 60% de menos valor, si se consideran los u$s1.800 a los que cotizaba en ese momento y los u$s1.100 actuales.
Cabe destacar que la dinámica del equity local fue bastante volátil desde febrero, luego del traspié de LLA en Diputados. Sin embargo, tal fue la materialización del guiño de los inversores al Gobierno durante la semana anterior que según explica Gastón D’amico, CEO de Boston Asset Manager, podría extenderse la migración hacia activos de riesgo, en un panorama donde el dólar no sirve para cubrirse de la inflación en el corto plazo.
Siguiendo con el análisis, Mamone destaca que las acciones argentinas venían de un gran recorte, producto de una caída de ventas minoristas y la incertidumbre que generaba las medidas económicas aplicadas. Pero, al encontrar mayores certezas al respecto, advierte, que el precio de estos papeles se alineará con las expectativas de gran parte de los agentes de la economía que anticipan que los flujos de pagos que recibirán en el futuro cada compañía podría ser mayor, haciendo subir el precio de estos activos, teniendo como subyacente la premisael rebote en «V» de la macroeconomía.