La representante del Fondo sostuvo que “las autoridades argentinas están implementando decisivamente un plan de estabilización ambicioso» pero reclamó una mejor construcción de apoyo social y político.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) calificó de “impresionante” a los avances del programa económico argentino y considera como un hecho “muy positivo” que la inflación esté bajando más rápido que lo anticipado. Pero también advirtió sobre la necesidad de actuar “pragmáticamente” en la construcción de apoyo social y político de las reformas que implementa el Gobierno y la necesidad de llevar adelante “una consistente y bien comunicada política cambiaria y monetaria para apoyar de manera sostenida la acumulación de reservas y la desinflación”.
“El progreso hasta ahora ha sido impresionante”, afirmó Kozack y destacó que se haya registrado superávit fiscal tanto en enero como en febrero, por primera vez en más de una década.
Realizó una favorable evaluación al señalar que “las reservas internacionales están siendo reconstruidas. La inflación cae más rápidamente de lo anticipado. Y los indicadores de mercado, como la brecha en los tipos de cambio y las cotizaciones de la deuda soberana continúan mejorando”.
Sin embargo, la portavoz afirmó que “el camino a la estabilización nunca es fácil, y requiere una implementación de una política firme”. En tal sentido, puntualizó que “Será importante continuar mejorando la calidad del ajuste fiscal, mientras que la política monetaria también tendrá que adaptarse a esta transición”.
El Fondo ponderó los últimos esfuerzos de las autoridades para ampliar la asistencia social en el programa de asistencia para niños, y para proteger el valor real de las pensiones.
Kozack afirmó que “es importante seguir trabajando pragmáticamente en la construcción de apoyo social y político para ayudar a asegurar la durabilidad y efectividad de las reformas”.
Tras señalar que el objetivo del Fondo sigue “siendo apoyar los esfuerzos de las autoridades para restaurar la estabilidad macroeconómica y sentar la base para un crecimiento próspero e inclusivo en Argentina” consideró que “en este momento, sería prematuro discutir modalidades para un potencial programa futuro”.
Ante la consulta de Ámbito sobre si el Fondo considera que el tipo de cambio se encuentra en equilibrio, la vocera sostuvo que “las autoridades (argentinas) están usando un conjunto comprensivo de medidas para bajar la inflación. Como ya mencioné, esto incluye el establecimiento de un ancla fiscal fuerte, sin financiamiento del Banco Central. Y, por supuesto, esto necesita ser complementado con una consistente y bien comunicada política cambiaria y monetaria para apoyar de manera sostenida la acumulación de reservas y la desinflación”.
Negociaciones entre la Argentina y el FMI
Cabe recordar que tanto el ministro de Economía, Luis Caputo, como el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, participarán de la reunión de la primavera que organiza el organismo multilateral a partir del 15 de abril.
Si bien se especula que podrían continuar las conversaciones respecto a un nuevo préstamo (se habla de unos 5.000 millones de dólares) de llevarse a cabo dichas conversaciones seria en un contexto informal.
La intención del gobierno de Javier Milei es conseguir fondos por unos 15.000 millones para fortalecer las reservas del Banco Central y así poder liberar el cepo. En este sentido, una alta fuente oficial confirmo a Ámbito que se llevan a cabo conversaciones tanto con el Fondo Monetario Internacional), “algún país amigo” (con la intención de conseguir unos 5.000 millones de dólares) y aportes de distintos fondos de inversión (a razón de unos US$ 1.000 millones cada uno).
La última visita de un alto funcionario del Fondo fue la del director del Departamento del hemisferio occidental, Rodrigo Valdés, quien destacó lo ambicioso del plan de estabilización que lleva a cabo el equipo económico. También indicó que la inflación baja «más rápido de lo esperado».
De hecho, en los pasillos del Palacio de Hacienda, afirman que “será la primera revisión en décadas que Argentina no pedirá un waiver al FMI” de hecho se cumplirá tanto con la meta monetaria como la fiscal.
Valdez, en su última visita, aseveró que el programa «tiene una fuerte ancla fiscal que permite tener superávit y que elimina completamente el financiamiento monetario del BCRA al Tesoro lográndose de esta manera “aumentar las reservas y bajar la inflación».
A pesar de estos logros, el FMI en distintas declaraciones también alerta sobre los costos del ajuste y piden proteger a los sectores más vulnerables.
En este sentido, se puede interpretar la aplicación por decreto de la nueva fórmula jubilatoria como asimismo el aumento del 500% para el Plan Mil Días que recibirán más de 600.000 niños.