El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que las empresas de medicina prepaga deberán devolver los montos aplicados por encima de la inflación. También agregó que deberán ajustar las cuotas según el IPC.
El Gobierno confirmó que las empresas de medicina prepagas retrotraerán los precios de las cuotas a diciembre de 2023 y a partir de este mes ajustarán sus aumentos acorde al índice de inflación.
«Por disposición del ministerio de Economía un grupo de empresas de medicina privada, que representa casi el 75% de los afiliados van a retrotraer el valor de sus cuotas a diciembre de 2023, ajustada por IPC a partir de allí», afirmó Manuel Adorni.
«Deberán aplicar como máximo este índice de precios al consumidor para aplicar las cuotas por estos seis meses, es el resultado de tutela anticipada de una denuncia por presunta cartelización», agregó y planteó que «el gobierno del presidente Javier Milei no va a convalidar maniobras especulativas bajo ningún punto de vista, la Argentina de la avivada se termino el 10 de diciembre».
La administración nacional de Javier Gerardo Milei se presentó este miércoles ante la Justicia para pedir que se retrotraigan los aumentos de medicina prepaga que las empresas del sector aplicaron en este 2024 y que alcanzaron un promedio del 160%, el doble de la inflación.
Además, el Gobierno denunciará -a través de la Secretaría de Defensa de la Competencia- una «cartelización» en el sector lo que quedaría demostrado por la acción en conjunto de las empresas de aumentar todos a la vez y de modo coordinado.
La investigación surge de una denuncia que realizaron los diputados de la Coalición Cívica, Hernán Reyes y Juan Manuel López, contra las empresas de medicina prepaga que integran la Unión Argentina de Salud (UAS), a cargo de Claudio Belocopitt, por incurrir a esa presunta cartelización para fijar los aumentos de precios de manera coordinada.
En reuniones informales, el Gobierno les había reclamado a las empresas del sector que congelen los aumentos por tres meses, pero recibieron una rotunda negativa que agudizó el conflicto.
En esos encuentros, el Ejecutivo les había propuesto a las prepagas que no incrementen los valores por los próximos 90 días, luego de que acumulen un alza del 160% promedio en lo que va del año.
Sin embargo, los empresarios no aceptaron y plantearon que recién podrían congelar las subas en junio o julio, ya que los valores estaban muy atrasados en relación con la inflación. Tras esta situación, se cortó el diálogo entre ambas partes y se tensó aún más la relación.
El conflicto quedó al descubierto luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, lanzara una dura advertencia a las empresas: «Le están declarando la guerra a la clase media», escribió en sus redes sociales.
Luego de que se manifestara el ministro, las prepagas pidieron una audiencia urgente con Caputo y expresaron: «Entendemos que la situación es de extrema gravedad, por lo que las empresas pretenden no polemizar a través de los medios, sino, por el contrario, abrir una mesa de trabajo y debate que le permita al gobierno comprender la real situación del sistema de salud privado», expresaron en el escrito.
Las prepagas aumentaron el valor de sus cuotas todos los meses del año después de que el Ejecutivo decidió no intervenir en los precios. En concreto, los aranceles mostraron subas del 30% en enero, del 26% en febrero, del 23% en marzo y 19% en abril. En mayo, informaron que las cuotas tendrán un alza del 9% promedio contra el mes previo.