Enarsa adjudicó diez buques a Glencore y TotalEnergies por un monto total de US$210 millones. El millón de BTU promedió los US$9,9
El Gobierno argentino compró, a través de Enarsa, los primeros diez buques de Gas Natural Licuado (GNL) para el abastecimiento interno durante el invierno, a un promedio de US$9,9 el BTU, 50% menos que en el invierno del 2023 y más barato que el gas que se importa desde Bolivia.
Los diez buques adjudicados responden a las firmas Glencore (7) y Total Energies (3), según informaron fuentes del mercado a Bloomberg Línea. BP, PetroChina, Trafigura y Vitol también participaron de la licitación, pero quedaron marginadas.
Los diez buques arribarán a Escobar, donde opera el buque de regasificación de Excelerate Energy, entre el 20 de abril y el 8 de julio. El costo total de la operación alcanzó los US$210 millones.
Las autoridades del Gobierno argentino no descartan la posibilidad de contratar más buques, aunque la cuenta de importación energética se prevé por debajo que en 2023, producto de precios más bajos en el mercado de GNL y del aumento en el transporte de gas que implica el gasoducto Néstor Kirchner, inaugurado el año pasado.
A Central Puerto le interesan proyectos de cobre, de oro o plata. Buscan participar como socios estratégicos locales. En 2022 habían diversificado hacia el negocio forestal
Swap con Brasil
Se analiza también la posibilidad de acordar un swap de gas con Brasil. Las dificultades de Bolivia para cumplir con el contrato de exportación de gas a la Argentina, vigente hasta el 31 de julio de este año, pueden resultar en un acuerdo para que Petrobras ceda su prioridad sobre este gas y sea importado por Argentina, a cambio de GNL.
“Creo que existe la posibilidad de llegar a un acuerdo, venimos trabajando incluso con el gobierno pasado. Es decir, es independiente de la política y los gobiernos, porque es una situación de asistencia humanitaria entre los paíse”, dijo el CEO de Petrobras, Jean-Paul Prates, al portal EconoJournal.
Estas negociaciones dependerán también del progreso en las obras del gasoducto reversal del norte, que revierte el transporte de gas que hasta este año provenía de Bolivia para abastecer al norte argentino, para transportar más gas producido en Vaca Muerta.