La suba del IPC estadounidense amenaza con condicionar la baja de tasas de la FED.
La inflación de Estados Unidos se aceleró por segundo mes consecutivo al trepar al 3,5% interanual en marzo, escalando tres décimas frente al 3,2% registrado en febrero y ubicándose una décima por encima del 3,4% previsto por los analistas, de acuerdo a lo informado este miércoles por Oficina de Estadísticas Laborales norteamericana.
De esta manera, el IPC estadounidense continúa sin poder quebrar el piso del 3%, algo que no sucede desde marzo de 2021. Al igual que sucedió con el dato del segundo mes del año, la nueva suba acrecienta las chances de que la Reserva Federal (Fed) retrase el primer recorte de las tasas de interés.
La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, volvió a ubicarse en 3,8% interanual en el tercer mes del año, no pudiendo repetir la merma de febrero que la llevó a dicho número y a contramano de la estimación del mercado que esperaba que baje una décima al 3,7%.
A nivel mensual, la variación de precios también tuvo un resultado negativo ya que tanto la medición general como la subyacente tuvieron un alza del 0,4%, misma suba que el mes previo pero una decima por encima de las previsiones que esperaban una merma que ubique a ambas en el 0,3%.
La aceleración inflacionaria fue explicada, principalmente, por el índice de la vivienda y el de la gasolina, ya que contribuyeron a más de la mitad del aumento mensual del índice de todos los artículos. La gasolina subió un 1,7% intermensual en marzo, mientras que la categoría de alojamiento (alquileres de primera vivienda y el alquiler equivalente de los propietarios) avanzó un 0,4%, marca de la que no baja desde noviembre.
Mientras que el índice de energía subió un 1,1% en el mes, revirtiendo la desaceleración del 2.3% de febrero, y el de los alimentos, escaló un 0,1%. En tasa interanual, los alimentos suben un 2,2% y la energía un 2,1%. Puntualmente respecto al índice subyacente, se destacó la inflación de servicios de transporte (1.5% mensual), vivienda (0.5%, igual a febrero) y medicina (0.6%).
Desde Balanz Research precisaron que “luego de conocido el reporte, los futuros del S&P 500 y Nasdaq operan negativos en -0.72% y -0.34%, respectivamente”, mientras que “las tasas del Tesoro de EE.UU. muestran un salto marcado con una suba de +18 y +13pbs en los rendimientos de los bonos a 2 y 10 años hacia 4.94% y 4.50%, respectivamente”.
Asimismo, Sebastián Azumendi, Institucional Sales Trader de Adcap Grupo Financiero, consideró que “lo más relevante de esto es que no ayuda a que la FED comience con el camino de baja de tasas que se esperaba para 2024”, recordando que “inicialmente se esperaban 5 bajas de 0.25 cada una, después en los últimos meses se esperaba que sea de 3 bajas comenzando en junio”, pero “con el número de hoy se disipan las bajas y ahora se espera que sean dos bajas y no comenzando en junio”.
Además, señaló que “el mercado reaccionó negativamente al número, con las tasas de 10 cayendo casi un punto y rindiendo 4.48% y los índices de futuros de acciones en USA cayendo 1.5%”.
La Reserva Federal estadounidense se reunirá el próximo 30 de abril y el 1 de mayo, por lo que este fue el último dato de inflación que contará en consideración para evaluar cómo seguirá su política de tasas, que en el mercado ya dan por descartada una rebaja de los tipos, y como expresó Azumendi ya empezaron a dudar de que el primer recorte vaya a llegar en junio.