Negociación
Desde que comenzamos a estudiar la materia de Negociación en el máster hace unas semanas, he llegado a valorar enormemente su importancia. A menudo, subestimamos esta habilidad, pero en realidad, es una de las destrezas más fundamentales tanto para la vida personal como profesional. Constantemente nos encontramos negociando, ya sea con otros individuos o incluso con nosotros mismos en decisiones diarias.
A nivel organizacional, la negociación se convierte en una herramienta indispensable. Existen diversos tipos de negociaciones, los cuales exploraremos más adelante, pero es crucial comprender por qué es esencial practicar y perfeccionar esta habilidad a diario. En el ámbito laboral, negociamos con nuestros superiores y también con nuestros subordinados. Mantengo firmemente la creencia de que crear un ambiente laboral agradable es fundamental para que los empleados deseen trabajar y den lo mejor de sí mismos. Sin embargo, también es importante reconocer que los empleadores no pueden siempre conceder todas las demandas de los empleados. En ocasiones, deben garantizar el funcionamiento adecuado de la empresa. Es aquí donde la negociación se convierte en nuestra aliada. Podemos escuchar las inquietudes de nuestros empleados, pero también comunicar claramente aquellas áreas en las que no podemos ceder. De esta manera, podemos buscar un equilibrio que satisfaga tanto a los empleados como a la empresa, cumpliendo con los lineamientos no negociables establecidos.
Además, es importante destacar que hace unos años no se le otorgaba la importancia necesaria a esta materia o a esta faceta de la profesión. Sin embargo, poco a poco estamos viendo cómo esta dimensión más humana de las relaciones laborales emerge con fuerza. Espero sinceramente que todos puedan explorar y nutrir esta habilidad, ya que su dominio no solo conduce a resultados más satisfactorios en el ámbito laboral, sino que también enriquece nuestras interacciones personales y profesionales.
Lic. Administración de Empresas. Milagros Mac Donnell